Acerca de Nosotros

Nuestra Historia

Hace diez años, en la  ciudad del Cusco, nació un pequeño negocio impulsado por la pasión por las motocicletas y el deseo de salir adelante. Todo comenzó con un taller de reparación de motos, donde, con herramientas sencillas y mucho esfuerzo, se ofrecía un servicio honesto y de calidad a los motociclistas locales.

Con el tiempo, la experiencia acumulada y la cercanía con los clientes revelaron una necesidad clave: repuestos de motos. Así, el negocio dio su primer paso hacia la expansión, incorporando la venta de piezas y accesorios esenciales, lo que fortaleció su relación con la comunidad motera de la ciudad.

El crecimiento no se detuvo ahí. Gracias al compromiso, la buena reputación y el conocimiento del rubro, el siguiente paso fue inevitable: la venta de motos lineales. Este salto consolidó al negocio como un referente integral en el mundo de las dos ruedas.

Buscando nuevos horizontes y motivados por el deseo de seguir creciendo, la familia detrás de este emprendimiento tomó una decisión importante: mudarse a la ciudad de Quillabamba. Fue un cambio valiente, pero lleno de visión. En esta nueva tierra, el negocio no solo continuó, sino que floreció.

Hoy, después de una década de trabajo constante, ese taller que nació en Cusco se ha transformado en un concesionario oficial de las reconocidas marcas HERO y LIFAN, ofreciendo motos de calidad, tecnología y confianza a sus nuevos clientes en Quillabamba.

Esta es la historia de un negocio familiar que, sobre dos ruedas, recorrió el camino del esfuerzo, la dedicación y el progreso.